El plagio lo podemos entender como el acto de copiar una obra o alguna parte de ella sin señalar su autoría o intentando presentar como propia una obra realizada por otros autores. La Real Academia Española (RAE, 2021) la define como “Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. Es una especie de robo, pero en el mundo intelectual. Por ejemplo, constituye plagio el copiar y pegar una fotografía o parte del texto de un blog o un libro, sin indicar la autoría original, independiente si es deliberado o involuntario.

Al respecto, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI, 1980), lo define como “El acto de ofrecer o presentar como propia, en su totalidad o en parte, la obra de otra persona, en una forma o contexto más o menos alterados”. (p. 192)

En base a lo indicado por Soto (2012), algunas formas que pueden considerarse como plagio son:

• Falsa autoría: este tipo de plagio sucede cuando una persona intenta hacer pasar como propia una obra desarrollada por terceras personas. Podríamos señalar que es el caso más común de plagio.

• Copiar y pegar: guarda relación al acto de copiar y pegar alguna obra, por ejemplo, un texto, y no señalar la autoría de dicha obra. Recuerda que puedes citar obras de otros autores, pero debes hacerlo correctamente.

• Referencia perdida: estas situaciones suceden cuando la referencia de la obra que se ha utilizado no contiene los datos precisos de la fuente original. Siempre corrobora que las url o direcciones correspondan al recurso que utilizaste.

• Parafraseo incorrecto: cambiar un par de palabras o usar sinónimos para buscar presentar como propio un texto, también se considera un tipo de plagio.

• Autoplagio: no es considerado como un plagio propiamente tal, ya que no se utiliza una obra de terceros, pero no es una buena práctica publicar nuevamente una información ya publicada con anterioridad.