Debido a la gran cantidad de información que utilizamos a diario, surge la necesidad de buscar maneras que nos permitan filtrar la información relevante de aquella que no lo es y que abunda en la web. Si a esta ecuación le agregamos las redes sociales, el problema se hace mayor aún, lo cual suele provocar agobio o angustia en quienes reciben la información y terminan transformándose en presa fácil de un problema llamado infoxicación.

Alfons Cornella (2000) instauró el término de Infoxicación, este hace referencia al exceso de información que recibimos a diario con la llegada del Internet y masificación de las redes sociales, es por ello que se vuelve una necesidad saber evaluar la información a  la que tenemos acceso. 

¿Qué fuentes de información son confiables?

Esta pregunta resulta de suma importancia al momento en que nos vemos enfrentados a realizar un trabajo académico o investigativo. Siempre debemos evaluar el origen de cada fuente: ¿Quién es el/la autor/a?, ¿posee experiencia en el área?, ¿es una institución la que publica la información?, ¿contó con un proceso de edición y revisión? Aquellas son preguntas que siempre debemos tener presente antes de comenzar a utilizar información para propósitos académicos. Te dejamos algunos consejos debes considerar al recuperar información en la web.